Nahuallotl

Nahuallotl

El Nahuallotl es más un sistema de religioso que una forma de magia. Los Tlacique creen que su magia procede de Tezcatlipoca y otros dioses antiguos de Centroamérica y Sudamérica, dioses a los que todavía invocan. Creen que estos dioses exigen sacrificios y que el sol necesita sangre y corazones para mantenerse vivo. La fe Azteca afirmaba que la Tierra ya había muerto cuatro veces y que la final de esta era, la quinta, sería el fin de todas las cosas. Los Tlacique mantienen esta creencia y sus ritos religiosos (y magia) reflejan la necesidad de ofrecer sacrificios constantes a estos poderes.

No existe ningún hecho registrado que demuestre que un Tlacique haya enseñado Nahuallotl a un extraño, pero, aunque alguno lo hiciera el Nahualli pagano sufrirá una penalización de +1 a todas las dificultades para realizar cualquier tipo de magia Nahuallotl.

La práctica del Nahuallotl concede respeto en la línea de Sangre. Un Tlacique no podrá tener más de un punto en posición a no ser que posea algún conocimiento de magia de Sangre. Aunque el Nahuallotl no sea una Disciplina de Clan, su práctica está muy extendida y cualquier personaje Tlacique puede adquirirlo.

Aunque la práctica se está extendiendo (tanto como puede, al ser una línea pequeña de Sangre), los Antiguos de los Tlacique derraman lágrimas de sangre por su grandeza perdida. La purga del Sabbat destruyó una enorme cantidad de conocimientos y prácticas Nahuallotl. A pesar de que muchos Neonatos reciben una instrucción básica, en las noches modernas apenas hay una docena de Nahualli de verdadero poder y sólo subsiste un puñado de rituales.

El Nahuallotl utiliza la misma mecánica que la Taumaturgia, pero es una Disciplina diferente e incompatible debido a sus formas y procedimientos. La activación de las Sendas requiere una tirada de Fuerza de Voluntad y el gasto de 1 Punto de Sangre con una dificultad igual al nivel de la Senda +3.



Aunque fueron creadas de forma independiente, la mayoría de estas Sendas Nahuallotl imita a aquellas que se invocan en otras formas más conocidas de Magia de Sangre. Sólo varían en los nombres y los procedimientos. Cuando un Nahualli invoca el poder de una Senda, deben derramarse Físicamente los puntos de Sangre gastados. Los Aztecas creían que la Sangre del lóbulo de la oreja, la lengua y los genitales era particularmente potente, y diversos Nahualli llevan consigo un gran pincho de cactus que utilizan para extraer la Sangre necesaria. El celebrante también tiene que rezar en voz alta a los dioses que desee invocar. A continuación aparecen las Sendas Nahuallotl y sus equivalentes Taumatúrgicos.

Senda Nahuallotl	Senda Taumatúrgica
Flor del Licor Divino	Senda de la Sangre
Los Caminos Secretos de Tezcatlipoca	Senda de la Corrupción
Gloria de Huehueteotl	Senda del Encanto de las Llamas
Ritos de Tezcatlipoca	Senda de la Manipulación Espiritual
Aliento de Quetzalcoatl	Senda del Control Atmosférico

Senda


El Azote


De Xipe Totec

Esta es la única Senda Nahuallotl que los Nahualli poseen y la cual difiere de las anteriormente presentadas. Xipe Totec, -Nuestro Señor de los Flagelados-, es el dios del sufrimiento. Muchos de sus ritos implican la flagelación de la carne de la víctima con una hoja de obsidiana. Esta senda permite que los Nahualli controlen el dolor.



El Nahualli puede reducir el dolor de otra persona asumiendo parte o el conjunto de éste.

Sistema: El celebrante toca al sujeto tras gastar 1 punto de Sangre y rezar a Xipe Totec. El número de éxitos obtenidos que consiga en la tirada de Fuerza de Voluntad indica la cantidad de penalizaciones de dados que podrá recibir (aunque no será necesario que absorba todos). De este modo, si un compañero se encuentra en el nivel de salud Herido (penalización -2) y el mago consigue dos o más éxitos, podrá recibir una penalización de 1 dado (dejando a su compañero con una penalización de 1 dado) o de 2 dados (dejando a su compañero ileso). Este poder no transfiere daño real ni niveles de salud, sólo penalizaciones. El poder dura una escena o hasta que el Nahualli decida desactivarlo. Si el sujeto desea resistirse a este poder por alguna razón, podrá hacerlo con una tirada de Fuerza de Voluntad, dificultad 5. Los éxitos que consiga se restarán a los del celebrante.




El Nahualli puede ignorar temporalmente las penalizaciones por heridas. Este poder no cura el daño, sino que amortigua el dolor. Sólo se puede utilizar sobre el celebrante.

Sistema: El Nahualli gasta 1 punto de Sangre y reza a Xipe Totec. Podrá ignorar una cantidad de penalizaciones de dados idénticos a los éxitos obtenidos. El poder dura una escena.




El celebrante puede reducir su propio dolor imponiéndoselo a otra persona.

Sistema: El Nahualli debe tocar a la víctima mientras gasta 1 punto de Sangre y reza a Xipe Totec. LA víctima podrá resistirse a este poder con una tirada de Fuerza de Voluntad, dificultad 08; los éxitos de esta tirada se restarán a los del celebrante. El número neto de éxitos que consiga en la tirada indicará la cantidad de penalizaciones de las reserva de dados que puede infligir (aunque no es necesario que las utilice todas). De este modo, si el celebrante se encuentra en el nivel de salud Herido (penalización -2) y consigue dos o más éxitos, podrá infligir una penalización de 1 dado (dejándola sólo con una penalización de 1 dado) o de 2 dados (quedando libre de penalizaciones). Un Nahualli no podrá infligir daño real ni niveles de salud, sólo penalizaciones y dolor. Este poder dura una escena, a no ser que el Nahualli decida detenerlo antes.




Los Nahualli pueden causar un daño real a cierta distancia. Las heridas aparecerán en la piel de la víctima como si ésta hubiera recibido el ataque de un filo invisible.

Sistema: El Filo de Obsidiana requiere las oraciones y el gasto de Sangre habituales. La víctima no podrá resistirse con Fuerza de Voluntad, pero podrá absorber el daño Letal. La reserva de daño será igual a la Inteligencia + éxitos obtenidos. Este poder puede afectar a cualquiera que se encuentre en su campo visual.




Es un uso perfeccionado del poder Filo de Obsidiana. Se puede utilizar para causar un daño severo y herir a diversos enemigos a la vez.

Sistema: Cada turno, este poder podrá afectar a un número de objetivos idénticos a la Inteligencia del celebrante. Por todo lo demás se utiliza la misma mecánica que el Filo de Obsidiana.